Nada más grande.

-¿Qué piensas?

+Nada             

-Ya, esa sonrisa no es de nada...

+Que tonto. No me pasa nada. Solo esque estoy contenta.

-¿Solo eso? ¿Seguro?

+Claro, ¿Qué quieres que me pase?

-No lo se, quiero que me lo digas.

+Pues, que cuando estoy contigo no puedo parar de sonreir. Ya se que lo nuestro no puede pasar, pero es la verdad. Que nada mas verte ya estoy feliz, me olvido de lo demás. Hablar contigo, discutir contigo es mi parte favorita del día. Y que me digas tonterias, me encanta.

-Y tu sabes que esto es lo mejor que me han dicho nunca.

+¿Qué, esque Ella no te dice nada?

-Si, pero estoy seguro que no lo siente como tú.

+Diciendo esto alimentas mis esperanzas.

-Esque no quiero que la pierdas.

+¿Quieres que esté siempre jodida por tí?

-No, quiero que me ayudes.

+¿A qué?

-A saber decir lo que siento, lo que siento de verdad. A no confundirme, ni a hacer las cosas por cobardía o por complacer a la gente.

+¿Qué me quieres decir con esto?

-Que me gustas, como andas, como ries, lo borde que eres, tu sinceridad, tus fuerzas, tu todo. Me gustas tú. No he tenido fuerzas de dejar a Ella, pero es porque soy un cobarde y no la quiero dañar.

+¿Qué? Si esto no es un sueño te digo una caso: Ella te hizo a tí el triple de daño y dos veces. No se merece que la quieras complacer. Se merece la verdad. Lo que tiene y lo que se a buscado.

-No es un sueño. Esto es de verdad, de verdad de la buena.