Un día te despiertas y piensas que ya no sientes nada, que no era más que un amor pasajero, que ya pasó, que cuando lo veas no tendrás mariposas en el estóma ni te saldrá la sonrisa más grande, tonta, sincera e ingenua del mundo... Y llega el momento, lo ves, sonries y seguidamente el mundo se te viene encima. No has dejado de sentir mariposas, de tener esa sonrisa que solo él te saca, de imaginar que te ama, de pensar en él... todo es exactamente igual que la última vez que pensaste que ya no te gustaba.
Volverás a despertar más días con ese estupido pensamiento. Volverás a caer en la misma trampa, a tropezar con la misma piedra. Hasta que llegue el día que sea verdad. Que no sientas nada, que no tengas mariposas ni sonrias más de lo normal... llegará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario